Masaje vibracional


Este masaje es uno de los más especiales que se pueden recibir. Utilizando unos cuencos tibetanos y la propia voz del terapéuta, se sumerge al cuerpo en un estado de total relajación obteniendo unos resultados espectaculares.El masaje vibracional o de sonido es una técnica de armonización natural que actúa tanto en el plano físico como el emocional, el mental y el espiritual. El sonido y las vibraciones tiene la capacidad de aflojar y destensar los músculos. Aumente las defensas del organismo y nos proporciona una relajación total. Es perfecto para las personas con estrés. Los sonidos que emanan los cuencos tibetanos estimula el equilibrio de ambos hemisferios cerebrales y estimulan la actividad de ondas alfa y beta de nuestro cerebro. Todo en el mundo es energía y vibración, no existe nada estático todo está en movimiento en menor ó mayor medida. Las terapias vibracionales con cuencos tibetanos nos van a equilibrar y armonizar nuestro propia resonancia personal. La vibración tiene una alta capacidad de descongestionar y relajar.

Por medio del sonido es posible cambiar los ritmos de nuestras ondas cerebrales y también el latido de nuestro corazón y respiración. Esto se conoce como " resonancia forzada" esto explica que el sonido más potente de un objeto tiene la capacidad de cambiar el ritmo de otro menos potente forzando la sincronización del primer objeto más potente.Los diferente estados de conciencia se relacionan con las diferentes longitudes de onda cerebral.

BENEFICIOS DEL SONIDO
Alivio del estrés y la ansiedad.
Mejora de la concentración.
Mejora de la creatividad.
Mejora de la visión (física, mental y espiritual).
Equilibrio de los hemisferios cerebrales.
Restablecimiento del equilibrio del sistema endocrino mediante la vibración de la hipófisis o pituitaria.
Alivio de la sinusitis y los dolores de cabeza.
Estímulo de la actividad de las ondas alfa o meditación profunda.
Aumento de la energía por medio de la estimulación del líquido encefalorraquídeo (posiblemente la forma física de la energía kundalini).
Equilibrio y limpieza de los chakras y del aura (y los órganos y glándulas correspondientes).
Limpieza del entorno.
Fácil acceso a la intuición y a la conciencia superiores.

Los cuencos tibetanos tiene la capacidad de armonizar principalmente el sistema nervioso y el cardíaco, elevan las defensas del organismo predisponiendo a estados profundamente introspectivos beneficiosos para la salud, reduciendo la segregación de hormonas relacionadas con el stress y elevando las endorfinas. La onda sonora producida a través del frotamiento continuo del borde del cuenco por un elemento de madera, alcanza una nota mantra que se sostiene durante largo tiempo penetrando la materia y actuando a nivel celular, sintonizando por resonancia y simpatía. También actúa en el ámbito del hábitat, quebrando estructuras energéticas negativas depositadas en el espacio, específicamente en los rincones y en todo lugar en donde se perciba la energía estancada o desvitalizada. Para el practicante de meditación, escuchar el sonido de un cuenco como si fuera el sonido de la propia mente es haber alcanzado un nivel muy alto de desarrollo espiritual. Es un signo de que su ego se ha derretido, su práctica se ha nivelado y transformado en su forma de vivir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario